Tenía razón


El personaje fue el primero en buscar las reducciones de Apóstoles
Corría el año 1975, cuando Alfredo Zubresky inició la búsqueda de las reducciones de Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Fue una época en la que pocos creían en su historia, por lo que hasta los apodaron “el loco de los túneles”. Debieron pasar 35 años para que la habitantes de esta ciudad empiecen a valorar aquellos pozos que “por dicho de los espíritus empecé a buscar”, según contó, con los ojos llorosos, este pintoresco personaje que a los 78 años sigue arreglando máquinas de coser y buscando “el paraíso perdido”.
En 1993 El Territorio contó su intensa búsqueda para conseguir ayuda y rescatar las ruinas olvidadas. En aquella época anticipaba que iba a servir para que el turista conozca Apóstoles, afirmación que sigue sosteniendo: “Sabe la cantidad de turistas que van a llegar a la ciudad, mire lo que pasó en San Ignacio en Semana Santa, es una pena que se dejaran pasar tantos años”, lamentó.
“Acá hay cosas increíbles que se van a encontrar”, expresó quien fue uno de los personajes consultados para reconstruir de forma oral lo que eran las reducciones de Santos Apóstoles, de la cual no hay planos de las construcciones.
“Yo exploré toda esa zona. Iba cada sábado y domingo y cuando tenía un tiempo libre, siempre estaba haciendo un pozo y encontré muchas cosas que se llevó la gente y los militares en su tiempo”, comentó.
“Yo charlé con la señora Schmitz y el licenciado Snihur, a ella la ayudaron porque tenía título, pero yo tuve una infancia dura, en mi casa nunca faltó alcohol a mi papá y por eso nunca pude estudiar mucho, pero me encanta leer y por eso aprendí. Hay que leer siempre. Siempre pedí ayuda y nunca me dieron nada”, lamentó, quien todavía sueña con encontrar un tesoro.
Zubresky contó de grandes apellidos de la ciudad que encontraron tesoros en sus yerbales o sus propiedades y que de un día para otro cambiaron su suerte.
Sobre su incesante búsqueda, el apostoleño dijo: “Usted no experimentó lo que me pasó a mí y por eso usted duda y la gente dudó en su momento, pero yo pasé cosas que son difíciles de explicar y por eso la gente me trató de loco”, relató con los ojos perdidos y la mirada lejana.
Hoy, Alfredo todavía recorre las calles con su vieja bicicleta y vive en una pequeña y humilde vivienda, donde guarda algunas piedras que encontró diseminadas por la ciudad. “Usted tiene el privilegio de pisar suelo jesuita, donde convivieron dos culturas totalmente distintas y ambas se enriquecieron” dijo antes de invitar pasar a su casa.
Como en 1993 contó su anécdota con el cineasta Eliseo Subiela, a quien le relató su búsqueda y sus sueños. Como decía el artículo de El Territorio del 93 “habrá un tiempo para Zubresky” y ese tiempo de reconocimiento llegó 35 años después. El loco de los túneles tenía razón.


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Fotoperiodismo 2010


El 19 de noviembre, Museo Lucas Braulio Areco, fotoperiodismo 2010

reporteros graficos + camarografos
Porque la informacion visual, va de la manito de nosotros :P

rompemo todoooooo

me, the only lady ...

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Cuando me vi a traves de la camara :)