Del porque odio mi cumpleaños

Aparte que nunca me gusto crecer, me parece algo descabellado de la naturaleza, (q te crezcan canas, q aparecen arrugas, q recordas menos las cosas y mas yo q soy ultra olvidadiza, escucho menos, veo poco y encima tengo menos paciencia!!!) eso por un lado.
Otro, tenes más fakin responsabilidades, si no te fuiste de tu casa, si vivis solo, con tus padres, si no te independizaste a tal edad sos un nene de pecho o mantenido, si te independizaste y te va mas o menos, te volves jipi, si estas en pareja y todavia no te casaste "casate antes de que se vaya con otrx".
Cada año q pasa, odio más esas "condiciones" estúpidas que pululan en el fakin ambiente, porq si no haces lo q es correcto, te miran torcido.
Pero me encanta q me miren asi.
Por otro lado, y este es el "pureti" de mi odio contra esta fecha, es q nunca tuve un cumpleaños feliz, nunca en 29 años. Todos los 5 de febrero fueron altamente pateeeticos, si, con muchas “e”.
Y voy a dar tres ejemplos (3 de 29 nomas, porq o sino me deprimo más este año recordando patetocidad pasada)
1- Iba a recibir mi cumple después de las 12, claro, con una súper amiga, a la cual adoro, y la cual sabia de mi “fechita especial”. Planeamos una cenita con vinito y tortita… pero la maldición del “japiberdey” no tardó en llegar. Ella se peleo con un familiar, entro en llantus mucus infinitus y se cagó todo. Arranqué el 5 consolando a mi amiga, y yéndome a mi casa con menos onda q kung-fu.
2- Éramos un grupete supercopado, “el equipo” le decíamos, o le decimos… no sé, y acercándose nuevamente la “fechita” planeamos recibirlo entre las 4. Bueno, después de trabajar llego a la casa de una de ellas, con la ilusión (y en este momento me siento un reverenda tarada) de poder hacer un CHIN CHIN feliz… Lo recuerdo tan bien, tan pateeeticamente bien a la secuencia: abrí la puerta, me senté, sola, en la mesa, con un trago para tomar, llega una y se sienta y me cuenta tooooooodos los problemas familiares y de mudanza q tenia; llega la otra y no habla, solo se queja de los dolores de mujer…y la tercera nunca llegó porque estaba con el novio… si, juusto estaba ese día con el novio con el cual casi convivía. Pasada la medianoche, nadie me dijo nada, yo tampoco, me paré, me fui al baño, me miré en el espejo y dije “y bueno, otro patético año mas”… y así fue.
3- Este es de mi infancia, uno de los patéticos infanto/cumples. Cuando cumplí 8, creo, mi mamá me llevo a la casa de mi abuela, lejos de mi ciudad, porque justamente para festejar “un cumple” necesitas invitados, y el mio cae plenas vacaciones, osea, mis compañeritas de grado estaban esparcidas por sus casas y vacacionando, y con mucha razón, porque son vacaciones. Bueno, la idea era pasarla junto a toda la runfla de primitos que tengo allá, en el pueblo de mi abuela. Se organizó todo y debió ser estresante para mi mamá organizar un cumple lejos de tu casa, en un pueblo y encima sola, porq mi viejo laburaba e iba a llegar re tarde. La cosa es q estaba todo, la torta, la nena bañadita, la decoración, la comida y los globos… Fue casi un ciclón lo q se vino esa tarde, el rio creció 4 metros de la cantidad de agua que cayó esa tarde. Un cumpleaños “ahogado” arrancaba la secuela de fechas insoportables.
Faltan 4 p**** días para que sea 5, y las malas ondas y malos augurios ya se están presentando. Mi pareja, novio, amante, amigo, compinche, cómplice, no va a estar porque en el trabajo no le permiten tomarse el día. Mi mamá no se acuerda. Mi hermana piensa en su dieta y en como hacer para bajar de peso, una parte de mis amigas le gusta el boliche… puaj!, las otras tienen paja, y mi súper amiga va a estar esperando a que su chico llegue de viaje (todo el día?... sí, tooodo el día).
Pronostico para el domingo: Nublado con lágrimas (porque aparte arranco otra década) tormentosamente dolorosa, ya que me anticipo y me digo “Feliz patético cumpleaños”!, y rayos y relámpagos para mi cara de tarada.


Salud.

2 comentarios:

  1. Yo estaba en casa discutiendo en tono bajo con la morocha el porqué de ciertos profundos rechazos con algunas fechas a las que adjudicamos festividades.
    Y recuerdo perfectamente el reclamo y el malestar inmediato y posterior (por algún tiempo bastante posterior) del equipo entero, reclamar algo que no querías, o al menos que expresaste no querer, festejos, odio ya explicado por tí, pero que asumí venía bastante antes que yo y bastante antes incluso de la existencia del equipo (yo lo sigo llamando así, Equipo

    Este año olvidé otra vez la fecha, esa misma fecha que vos tanto odiás pero recordás muy bien. Yo me la olvidé por completo, pero fijate que en pleno olvido de la fecha y a pesar de tus augurios patéticos para el domingo, por este lado de la vida un gran grupo de personas a la que llamamos Familia (con muchos desencuentros y todas las diferencias que les veas), se reunía, nos reunimos, para festejar el cumpleaños número 93 de la Mama Yila, Serafina, que al margen de su presión alta y emocionada y de su infección compañera de ojo izquierdo desde hace por lo menos cinco años, prefirió no cancelar la celebración y brindó con los casi treintaicinco presentes por el camino recorrido.
    Lo más loco es que cuando pidió la palabra agradeció nuestra alegría presente sin resaltar nuestras constantes y muchas veces largas ausencias.

    Para el año que viene quiere que los mariachis canten más temas de Luis Miguel y alguna del Chaqueño Palavecino. Cosas de vieja. :)

    Ojalá tu próximo festejo te colme de bendiciones. Desde mi ausencia te deseo un muy feliz año nuevo.

    Te quiero.
    Salud.

    Carla.

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  2. Hola, llegué hasta aquí de casualidad!! Mi cumpleaños es en semanas y ya me agarró la mala vibra también. Somos más de las que crees. Saludos!!

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ajá!